Cultivo de soja en el país es igual a 120 mil veces el Parque Ñu Guasu

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El cultivo de soja se inició hace más de tres décadas y entró en auge los últi­mos 10 años, impulsado por el aumento en la de­manda y los precios inter­nacionales. La soja pasó a ser el primer producto de exportación del país y es el producto agrícola que genera más ingresos.

El Paraguay es el cuarto exportador de soja, des­pués de Argentina, Estados Unidos y Brasil, y es el sex­to productor de la oleagi­nosa. El Paraguay exporta casi toda su producción. Más del 70% lo vende en granos y el resto lo hace en forma de aceite o harina. Sus mayores mercados son la Unión Europea, Rusia, Turquía y Brasil, para gra­nos. Los derivados, como aceite y pellets, se expor­tan a países de Sudamérica y Asia.

La siembra de soja en la campaña 2016/2017, no su­frió retracción, pese a que no se perfilan buenos pre­cios en el mercado interna­cional. El bajo nivel de los mismos seguiría por el res­to de este año, por lo que ya se prevé que el ingreso de divisas por exportaciones de soja del 2016 sea similar al 2016 y no elevado como el 2013 y el 2014.

DIMENSIÓN DE LA SOJA EN PARAGUAY 

Para entrar en contexto y entender la dimensión y el crecimiento de la soja en Paraguay. En el país se cultivan poco más de 3 millones de hectáreas, que arrojan una producción de 10 millones de toneladas por año.

La superficie sembra­da con la oleaginosa si la comparamos con otros te­rrenos significa 4,2 mi­llones de estadios Defen­sores del Chaco, 120 mil veces el Parque Ñu Guasu, 12 mil veces la dimensión del Jardín Botánico.

Centrando las dimen­siones en los principales departamentos del país, la expansión de la soja es igual a la dimensión de 12 veces el departamento Central, 2 veces la super­ficie de Alto Paraná, 1,8 veces el departamento de Itapúa, 1,5 veces San Pedro y 6 veces la dimensión de Cordillera.

La producción de la soja constituye uno de los principales cultivos agrí­colas de importancia eco­nómica en el Paraguay. Es importante mencionar que esta soja (sembrada y cosechada) se tiene la soja de zafra (ciclo normal de siembra) y de la zafriña (ciclo corto de siembra). Del total de la superficie estimada de la zafra agrí­cola 2014/15, la soja nor­mal fue del 90% y la zafri­ña del 10%. Asimismo, los rendimientos promedio de la soja zafra o normal es de 2.558 kilos por hectárea y la zafriña fue de 1.990 kilos por hectárea, según el Observatorio IICA.

CRECIMIENTO DEL SECTOR 

“La producción de soja en el país creció gracias al excelente clima, los ren­dimientos fueron muy buenos gracias al compor­tamiento, se estima que este año la producción al­canzará las 10 millones de toneladas, si bien la zafriña sufrió un poco en los me­ses de marzo-abril con las intensas lluvias, afectó la calidad pero el daño no fue tanto.

El comportamiento de la soja fue muy buena, aguar­damos una producción ré­cord, este año sí vamos a hablar de rendimiento pro­medio, fácilmente estamos cerca de las 3 toneladas por hectárea, hay zonas donde los rendimientos superaron ampliamente las 3 tonela­das por hectárea, hay zonas en el norte como San Pedro donde los rendimientos son más bajos, pero en prome­dio estamos por encima de las 3 toneladas”, sostuvo Óscar Sosa, gerente comer­cial de la empresa Conti Paraguay.

Sostuvo, además, que la exportación de soja en granos continúa crecien­do. “Lastimosamente para nuestro país no es lo que más conviene, se debe in­dustrializar la materia que es un recurso natural, el cual dispone nuestro país, así como la cantidad de leche, tenemos una tierra fértil, la producción agríco­la, la ganadera va también creciendo, felizmente eso se industrializa, pero la soja lastimosamente no se industrializa como quisié­ramos, incluso hasta yo diría que estamos perdiendo terreno en la industriali­zación”, sostuvo el profe­sional.

La otra cara

Más del 90% de la producción de soja a nivel mundial ocurre en solo seis países: Brasil, Esta­dos Unidos, Argentina, China, India y Paraguay, con una rápida expansión en Uruguay y Bolivia. Actualmente, el área de cultivo de soja a nivel mundial cubre alrededor de 1 millón de Km².

Paraguay -uno de los grandes exportadores de este producto- es uno de los países más peque­ños de Sudamérica, sin acceso directo al mar y rodeado de los gigantes comerciales Brasil y Ar­gentina. A pesar de la intensa migración interna hacia los centros urbanos, Paraguay sigue sien­do considerado un país principalmente rural y su desarrollo económico está basado en la agri­cultura y ganadería, cuyas exportaciones (prin­cipalmente de soja y carne) representan casi el 80% de las exportaciones totales. Gracias a estos sectores, la economía paraguaya tuvo un creci­miento récord de más de 14%, la tercera cifra más alta en todo el mundo y la primera de la región sudamericana.

A escala global, Paraguay ahora ocupa el cuarto lugar en la exportación de soja, el primer lugar en la exportación de azúcar orgánica y el octavo como productor de carne. Sin embargo, esta ri­queza no está distribuida de manera equitativa, incluso uno de cada tres paraguayos de las zo­nas rurales vive al borde de la extrema pobre­za, siendo la falta de acceso a la tierra una de las causas de los numerosos conflictos sociales que afronta el país.

A pesar del crecimiento económico experimen­tado en la última década, Paraguay está por de­trás de sus pares sudamericanos en cuanto a la conservación de bosques, humedales, pastiza­les y desarrollo humano. En el 2013, Paraguay re­gistró la segunda tasa de deforestación más alta del mundo y en el índice de desarrollo humano se ubica en el puesto 111° (de un total de 186 países), según la WWF Paraguay.

Si bien es cierto que la expansión de la soja gene­ró un gran impacto en el crecimiento de la eco­nomía, las organizaciones internacionales atri­buyen el crecimiento de la deforestación a la soja y al avance de la ganadería.